Los casos de sumisión química son cada vez más frecuentes en diversos contextos, pues se han dado en bares, en las calles y hasta en el transporte público donde los agresores administran una sustancia con efectos psicoactivos a una persona sin su conocimiento o consentimiento con fines delictivos. Fue así como mujeres poblanas denunciaron haber sido víctimas de este ilícito en el transporte público de Puebla.
A través de redes sociales, una joven relató lo que vivió en un vagón de la Línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), específicamente a la altura de la estación de Plaza Dorada. De acuerdo con su testimonio, ella iba escuchando música con la mirada hacia abajo cuando alguien estornudó, en ese momento, ella sintió algo en su rostro: "Como si me hubieran estornudado directamente, me limpié y volteé, el vagón estaba lleno y ni a quien reclamarle, empecé a percibir un olor horrible e insoportable".